> EL TIEMPO NO ESPERÓ
Para Bernardo todo ocurrió demasiado pronto, el superéxito como cantante y compositor pop (tenía 13 años cuando grabó “Groenlandia”), el exilio interior de dónde renacería convertido en excelente músico de bandas sonoras, de nuevo el éxito, la hiperactividad y el extrañamiento siempre dentro de la misma ciudad y con la misma gente, y finalmente su abrupta despedida en este criminal agosto. Odio agosto, este maldito mes se llevó a Sancho Gracia, Carlos Larrañaga, Aurora Bautista, Chavela Vargas y ahora a Bernardo…
Mi memoria de los dorados ochenta de repente se ve invadida por las sombras.
Pedro Almodóvar
30 de agosto de 2012