El Deseo

De camino a Londres para asistir a las previews de Mujeres al borde de un ataque de nervios en su adaptación musical inglesa nos enteramos que Relatos salvajes forma parte de las nueve películas de las que saldrán las cinco nominadas al Oscar de Mejor Película Extranjera. Este ha sido el año de mayor competencia, no sólo por la cantidad de películas presentadas, ochenta y tres, sino por la calidad y el éxito en festivales de al menos veinte de ellas. Un año duro para competir en el que según los especialistas americanos parten como favoritas Ida (Pawel Pawlikowski) y Relatos salvajes (Damián Szifron), coproducción argentino-española.

Desde su estreno mundial en el último Festival de Cannes, donde formó parte de la Selección Oficial en Competición, la película de Szifron no ha hecho sino crecer en la consideración de la crítica especializada americana y la prensa cinematográfica en general. Más allá de las diferencias culturales, el humor y atrevimiento del director argentino ha demostrado traspasar la barrera de los subtítulos. La película está nominada a los premios del San Francisco Film Critics Circle y a los Critics’ Choice Movie Awards, importantes premios que otorga la Broadcast Film Critics Association. Y ha ganado el National Board of Review, el galardón más antiguo de la crítica americana, en la categoría de Mejor Película Extranjera.

Formar parte de la shortlist, así llaman a la lista de nueve películas seleccionadas, es un gran paso para sentarse el día 22 de febrero en el teatro Dolby de Los Angeles y perder el conocimiento cuando escuches el nombre de las cinco nominadas en tu categoría. Cuatro grandes títulos desaparecerán de esta shortlist el día 15 de enero. Podemos soñar con la nominación hasta entonces.

No fue en el Dolby Theatre sino en el mítico Shrine Auditorium donde con un smoking violeta de Antonio Alvarado yo escuchaba de labios de Faye Dunaway que el Oscar de la edición de 1989 no era para Mujeres al borde de un ataque de nervios sino para Pelle, el conquistador del sueco Bille August. No fue el fin del mundo, Antonio Banderas veía por primera vez a Melanie Griffith, nominada ese año por Working Girl y dos o tres años después se enamoraría de ella y se mantendría a su lado durante dieciocho seguidos. Madonna me llamó al día siguiente de la ceremonia para invitarme al rodaje de Dick Tracy, dirigida por su novio Warren Beatty, y Jane Fonda y Sally Field, entre otras, se disputaban los derechos para hacer el remake de la película en inglés. Los conseguiría Jane Fonda, pero pocos meses después se enamoraba de Ted Turner y abandonaba el cine.

Pero las madrileñas Mujeres al borde de un ataque de nervios estaban condenadas a hablar en inglés, y a cantar como locas sus desgracias. Veintiséis años después de acudir a la ceremonia de los Oscar y volver de vacío, es maravilloso comprobar que estas Mujeres siguen vivitas y coleando. Lo celebraremos en Londres junto a la preselección de Relatos salvajes. Ojalá se encuentre entre las cinco finalistas el día 15 de enero, pero si no es así, no pasa nada. Hay vida después de los Oscar, Women on the Verge of a Nervous Breakdown. The Musical lo demuestra.

 
Pedro Almodóvar
19 de diciembre, 2014